El complemento de las manos por excelencia, además de los esmaltes, son los anillos: gruesos o finos, lisos, o decorados, homogéneos o dispares… las opciones para vestir a tus dedos como se merecen son casi infinitas, y aportan mucho de tu personalidad en la elección.
Grandes, con motivos punk e incrustaciones de piedras preciosas, las sortijas más rockeras ponen de manifiesto un punto rebelde y a la vez sofisticado. Usa los tonos más rompedores como el stylenomics o el aruba blue que combinan a la perfección con zafiros y esmeraldas.
La mezcla de piezas modernas con joyas clásicas garantiza el éxito y supone una oportunidad única para lucir una alianza de bodas y que pase desapercibida. Un buen ejemplo es esta sortija de estética vintage en oro blanco con pequeños diamantes rodeando un imponente diamante oval de Anna Sheffield. Cualquier color funciona con este look, pero con un transgresor bobbing for baubles, te asegurarás las miradas.
Si no quieres arriesgarte, la mejor es combinar anillos ultrafinos como estos, de Sansoeurs, que usan formas geométricas para destacar. Tanto en oro como en plata, son una apuesta segura a la hora de estilizar tus dedos, que quedarán ideales con un toque final de lady like.
Fotos: essie, Vogue
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